El egresado de la Maestría Académica en Orientación Familiar Integral deberá demostrar un dominio significativo sobre el funcionamiento de los procesos relacionados con la Orientación Familiar, así como diseñar e implementar modelos, estrategias, metodologías, tecnologías, actividades, acciones, entre otras propuesta, que basadas en una concepción científico investigativa, contribuyan a perfeccionar su práctica profesional del orientador familiar y su desempeño efectivo, con referencia en las competencias requeridas, y le permitan analizar y comprender las demandas y necesidades presentes en el contexto de su ejercicio. Para ello, además, profundizará en el desarrollo de la Comunicación efectiva, el Trabajo en equipo, la Adaptabilidad y flexibilidad y la Compromiso social. El adecuado desarrollo de la comunicación y la aplicación de instrumentos diagnósticos con énfasis en la entrevista y la encuesta, para lograr la capacidad de establecer una comunicación efectiva con los miembros de la familia, crear un ambiente de confianza, realizar entrevistas individuales y familiares, y utilizar técnicas de comunicación asertiva y empática. Así como, las habilidades de observación y análisis, basados en la capacidad para observar y analizar las interacciones familiares, identificar patrones de comportamiento, y comprender las dinámicas relacionales que subyacen en los problemas familiares. Para ello, se tiene en cuenta la comprensión profunda de la dinámica familiar, las habilidades de evaluación e intervención, las competencias en prevención y promoción y el desarrollo de habilidades investigativas. El Orientador Familiar Integral, al trabajar directamente con familias, puede contribuir significativamente a mejorar su calidad de vida. A través de intervenciones psicosociales y educativas, se fortalecen los vínculos familiares, se promueve y desarrollan habilidades para la resolución de conflictos. Esto se traduce en familias más resilientes, capaces de afrontar los desafíos de manera positiva y constructiva. Además, el Orientador Familiar Integral puede brindar herramientas para mejorar la gestión del hogar, la economía familiar y la crianza de los hijos, lo que impacta directamente en el bienestar de todos sus miembros. Debe profundizar en el medio ambiente y desarrollo productivo, en el que puede jugar un papel importante en la promoción de prácticas sostenibles y amigables con el medio ambiente dentro de las familias. Debe sensibilizar sobre la importancia del cuidado del entorno y el consumo responsable, se fomenta la adopción de hábitos que contribuyen a la preservación de los recursos naturales. Asimismo, apoyar a las familias en el desarrollo de proyectos productivos sostenibles. Al trabajar con familias de diversas culturas y contextos, puede contribuir a la preservación, difusión y enriquecimiento de sus saberes y tradiciones. Además, valorar la diversidad cultural y promover el diálogo intercultural, se fomenta el respeto de las diferentes formas de vida y sus entornos culturales e idiosincrasia. Este profesional promoverá valores fundamentales como la dignidad humana, el respeto a la diversidad y la no discriminación. Serán profesionales comprometidos con la justicia social y la equidad, capaces de reconocer y valorar las diferencias culturales, étnicas, religiosas y de género presentes en las familias ecuatorianas. La promoción de estos valores implica el desarrollo de competencias para trabajar con familias en contextos diversos, considerando sus particularidades y necesidades específicas, sin caer en estereotipos ni generalizaciones. Fomentará la participación activa de las familias en sus propios procesos de cambio, el empoderamiento y la autonomía familiar, así como la promoción de relaciones igualitarias y respetuosas al interior de los hogares. Se buscará formar profesionales que actúen como facilitadores del desarrollo familiar, promoviendo el diálogo, la reflexión crítica y la búsqueda de soluciones conjuntas a los desafíos que enfrentan las familias.